martes, 8 de enero de 2013

El botón de autodestrucción

Está ahí siempre, aún no sé cómo sacármelo. Es lo peor de mí. Lo odio con todo mi ser, pero sobre todo no termino de comprenderlo, y nadie lo hace. Lo mejor que he logrado hacer fue ocultarlo, y cuando creo que me lo pude quitar, alguien lo presiona accidentalmente.
Se necesita que alguien que es muy importante para mí haga algo seguramente sin malas intenciones, sin saber que me han puesto en un lugar totalmente accesible un botón de autodestrucción.
De ahí en más se despierta el fantasma que más temo, el Fantasma de la No-Pertenencia. Sus métodos son muy sutiles: principalmente me habla, me dice que estoy de más en alguna parte, que mi presencia no es deseada, que estorbo, que sobro, que hago daño. Que las personas están mejor si me alejo y reinterpreta la realidad para encajarla en su teoría.
Luego me quita la voz casi por completo, hablar comienza a significar para mí saltar una muralla cada vez que lo hago. Da vuelta mis pies y cada vez que me quiero acercar, camino hacia atrás.
Me señaliza con un cartel de "estoy bien solo", acompañado de un tono orgulloso y soberbio, para ahuyentar cualquier intento ajeno por preocuparse por mí. Por último, convence a los demás de que realmente no debo estar ahí, con un argumento perfectamente lógico: ¿Quién quiere cerca a una persona que actúa de manera exactamente opuesta a lo que siente?...
Todos tenemos fantasmas, éste es el más grande de los míos, con el que más he lastimado a otros y por supuesto a mí mismo. Aún no sé cómo lidiar con él.

5 comentarios:

  1. Hace unos días, tuve un acercamiento no buscado a mis fantasmas personales. Tal vez son necesarios en algún punto, tal vez no. No lo se. Lo que sí puedo decir, es que a pesar de que volvieron con la misma esencia y las mismas ropas puestas de la ultima vez, nuevamente no los pude mirar a los ojos. Me asustaron y se fueron. Saben lo que hacen, aunque también creo que son piadosos cuando quieren.
    Abrazo Máximo, muy bueno como siempre!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Su piedad puede que sea lo peor de todo, porque suele venir acompañada de la ilusión de que finalmente se están retirando, o que uno está haciendo lo correcto.
      Qué alegría tenerte por acá Chahin, espero tus aportes siempre. ¡Gran abrazo!

      Eliminar
    2. La fantasía o ilusión de que uno finalmente ha logrado atravesar una barrera de miedos y fantasmas creo que es inevitable. Y por eso digo que me asustaron, porque me creí en un momento de equilibrio pleno. Nada se somete a la quietud, bien lo sabemos...
      Me tendrás seguido por aquí Máximo, y con muchas ganas de retomar mi blog muy prontito tambien!

      Eliminar
    3. Ah sí, y cada tanto vienen como diciendo "no chabón, todavía estoy acá".
      Aguante, me tendrás en tu blog tambien entonces, encantado.

      Eliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar